martes, 8 de marzo de 2011

NUNCA ES TARDE PARA HACER ALGO

         El primer trabajo que tuve fue en una tienda de juguetes, tenía 15 años, no estaba asegurada y trabajaba 8 horas cobrando 16.000 pesetas.No me fue muy bien, después me casé.

            Tuve dos niñas muy pronto, al cabo de 2 años de casada me puse a trabajar limpiando pisos pero también me fue muy mal porque pagaban muy mal. Después tuve un negocio que era un bar y fue muy mal, he seguido trabajando pero con trabajos duros.

            Por eso lo mejor que hay es estudiar y tener algo bueno, para ser una persona de provecho. Y por eso me he puesto a estudiar para darles ejemplos a mis hijas, que nunca es tarde para hacer algo en la vida.

            Y ahora actualmente he tenido que dejar de trabajar por los trabajos tan duros que me han afectado a los huesos. Cuando me he dado cuenta que mis 4 hijas son mujeres, pensé "ahora me toca a mí, me voy a estudiar para ponerme un poco al día y demostrarles a mis hijos que nunca es tarde para hacer algo".

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