jueves, 24 de marzo de 2011

MI VUELTA A LOS ESTUDIOS

Ante todo, he de decir que soy una mujer de casi cincuenta años, y que me hace más de treinta que deje de estudiar. Rápidamente encontré un trabajo y enseguida me casé.
Después de varios trabajos encontré el que parece ser el definitivo, pues hace ya diecinueve años que lo desempeño.
Precisamente no es un trabajo en el que se necesite mucho esfuerzo intelectual. Soy auxiliar de la ayuda a domicilio y principalmente me dedico al mantenimiento de la limpieza del hogar, compras, visitas al médico, cocinar y alguna que otra gestión.
Por este motivo, jamás pensé que volviera a estudiar “en serio”, con matriculación, exámenes y hasta la anotación de las faltas de asistencia.
Pero por cosas de la vida ahora necesito el titulo de la E.S.O., el que mis hijos obtuvieron hace ya bastantes años.
Bueno, cualquiera, y yo la primera, puede pensar “¿la E.S.O.? pero si eso es cosa de niños…”, pero he de decir que aunque al principio, en las primeras clases me asusté un poco porque creía que no iba a poder coger el ritmo, poco a poco y sacando tiempo de aquí y de allá me va muy bien y cada día estoy más contenta, incluso ahora estoy aprendiendo a manejar el ordenador, lo que nunca se me había ocurrido, haciendo casi veinte años que mis hijos lo tienen.
En fin, que nunca es tarde si la dicha es buena, y para mí es tan buena que a veces incluso se me olvida que estoy estudiando por necesidad y me da coraje cuando en algún examen saco una nota inferior a siete. Pero todavía estamos a principio de curso y puede que más adelante, con un cinco me dé con un canto en los dientes.
Espero que no, y cada día me doy ánimos, como se los doy a todos los que como yo, volvemos a empezar.

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