jueves, 24 de marzo de 2011

MI VIDA LABORAL

Hola, mi nombre es Daniel y os voy a contar un poco mi vida laboral:
Con catorce años de edad estuve trabajando en una hamburguesería de repartidor con una moto, era un trabajo fácil, ya que sólo tenía que llevar bocadillos a los domicilios, cobraba poco, pero para los gastos de un adolescente de esa edad era suficiente.
Sólo estuve un mes y medio, ya que me llamaron del INEM para hacer un cursillo de chapista y pintor de vehículos, allí estuve seis meses aprendiendo el oficio, que era algo que siempre me gustó (los coches), después de esos seis meses logré sacarme el título y pude entrar como pintor en la casa Peugeot de chapista, duré un mes y medio, ya que me fui para estudiar.
Me apunté a un centro de adultos (Edrissis) pero con mi edad, diecisiete años, sólo pensaba en cachondeo, así que terminé dejándolo.
Después de casi un año parado mi padre logró meterme en un taller dedicado a la aerografía de vehículos, allí duré cerca de dos años, ya que soy asmático y me asfixiaba con el olor a disolvente.etc....
Bueno, seguimos: eché currículums por todas partes, en cafeterías, restaurantes, supermercados, en urbaser, etc.
Después de una semana aproximadamente me llamaron de un centro comercial llamado Eroski, cumplía mi trabajo de reponedor de artículos alimentarios.
Me gustaba ese trabajo, estuve quince días de prueba sin cobrar nada, ya luego me hicieron un contrato de un mes a media jornada, por motivos económicos, le dije a mi jefe si podía hacerme la jornada completa para ganar algo más, me lo denegó, así que estuve un año y medio y lo dejé.
Pensé en estar un tiempo parado para descansar un poco, porque durante cuatro años, no paré de estar de un sitio a otro. Me propuse sacarme el Graduado Escolar pero ahora en el Miguel Hernández, pero me lo estropearon, ya que me llamaron para trabajar en MRW, una empresa de mensajería y pequeña paquetería. Empecé a trabajar sólo por las tardes con un contrato de un mes, allí me tuve que aprender un callejero de memoria, después de ese mes me hicieron otro contrato de tres meses y después de esos tres meses me pusieron jornada completa, que es justo lo que yo quería, y gracias a dios estoy ahí mismo de encargado de oficina y de mensajero; llevo cinco años y siete meses, pero tengo el pensamiento de algo mejor porque eso no es un futuro. Ya por último estoy de nuevo en el Miguel Hernández, sacándome el Graduado para intentar aprobar para la policía, ya que es mi futuro.

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